El cáncer anal afecta más a varones homosexuales. Sin embargo, la incidencia del cáncer anal en mujeres con VIH es también superior a la de la población general
El cáncer anal afecta más a varones homosexuales. Sin embargo, la incidencia del cáncer anal en mujeres con VIH es también superior a la de la población general
Durante el pasado fin de semana ha tenido lugar en Sitges el 18 Simposio Internacional Sida, que ha reunido a los mayores expertos nacionales e internacionales en el campo del VIH, entre los que se encuentran el Dr. Joel Palefsky, profesor de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y el Dr. Calvin Cohen, director de investigación en Community Research Initiative of New England y director de investigación clínica en Harvard Vanguard Medical Associates. La reunión, que ha tenido lugar durante el viernes 23 y el sábado 24 de marzo, ha abordado los últimos avances científicos en el manejo de la infección y sus comorbilidades, así como la técnica de la profilaxis pre-exposición y el abordaje del cáncer anal en los pacientes con VIH. Estas jornadas de debate y actualización en el ámbito del VIH han contado con la colaboración de Janssen y se vienen celebrando con periodicidad anual desde el año 1995.
Uno de los temas en el que los científicos más se han detenido ha sido el diagnóstico precoz y el tratamiento del cáncer anal de los pacientes con VIH. Durante los últimos años se ha incrementado de una manera muy significativa el número de pacientes con VIH que desarrollan un cáncer anal. Aunque esta enfermedad afecta más a varones que practican sexo anal, la incidencia del cáncer anal en mujeres con VIH es también superior a la de la población general. El Dr. JM Gatell, jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas y Sida del Hospital Clínic de Barcelona, apunta que “la detección y el tratamiento de las lesiones precancerosas reduce el riesgo de progresión de la enfermedad y muy a menudo produce la curación del cáncer anal”. Como una herramienta para favorecer el diagnóstico precoz del cáncer anal, el Dr. Gatell asegura que “el cribado sistemático muy probablemente debería ser una práctica rutinaria en hombres, por lo menos en los que practican sexo anal, para detectar las lesiones precancerosas a tiempo y poder tratarlas”. También en el caso del cáncer de cérvix en mujeres, tratar las lesiones precancerosas ayuda a alcanzar una curación de la enfermedad.
La controversia de la Profilaxis Pre-Exposición
En los últimos años, el sida ha pasado de ser una enfermedad con altas tasas de mortalidad a ser una patología crónica gracias a los avances en el tratamiento de estos pacientes. Sin embargo, y a pesar de las campañas de prevención, cada año se producen alrededor de 3.000 nuevos casos en España. Concretamente en Cataluña, aproximadamente 600 personas contraen el virus del VIH cada año. Por esta razón, durante el simposio se ha puesto de manifiesto la eficacia de la técnica de la profilaxis pre-exposición como una posible estrategia adicional de prevención. Esta práctica consiste en tratar a personas no infectadas por el VIH de manera que si entran en contacto con el VIH no se infecten. El Dr. Gatell, explica que “la profilaxis pre-exposición es muy eficaz, si se realiza de manera continuada y la adherencia al tratamiento es buena. Sin embargo, la controversia se encuentra en la incomodidad de la terapia, los potenciales efectos secundarios y el coste. Habría que establecer en qué grupos de población se da una mejor relación coste-eficacia. Por otra parte, también habría que estudiar la posibilidad de efectuarla de forma intermitente, ligada a las relaciones sexuales.”
Una vez que el individuo ya está infectado, el paciente será tratado con terapias antirretrovirales cada vez mejor toleradas y más cómodas y sencillas en su administración. Ya hay terapias disponibles que se administran una sola vez al día, lo que facilita mucho la adherencia al tratamiento. Sin embargo, siempre caben mejoras, ya que estos tratamientos controlan el sida pero no lo curan. En este sentido, el Dr. Gatell comenta que “el tratamiento actual no es capaz de erradicar el virus, y por ello hay que administrarlo durante toda la vida del paciente”. Al ser una enfermedad que acompañará al paciente durante toda su vida, es importante desarrollar moléculas muy seguras y mejorar los potenciales efectos secundarios a largo plazo de estos fármacos.
Fuente: Cícero Comunicación