La fimosis es la estrechez del orificio del prepucio que dificulta o imposibilita descubrir el glande total o parcialmente. Afecta tanto a los recién nacidos como a jóvenes y adultos.
En el recién nacido y en los primeros años del niño, la dificultad en retraer el prepucio es normal (fimosis fisiológica), a los 3-4 años, en la mayoría de los casos, este problema se resuelve espontáneamente, y a los 17 años, menos de un 1% de los varones presentan fimosis.
En el caso de los hombres adultos, la fimosis puede ser primaria, es decir, el prepucio estrecho se mantiene desde el nacimiento, o puede ser secundaria, adquirida en la edad adulta, en estos casos, la piel del prepucio se ha estrechado por distintos motivos o patologías: ciertas infecciones, inflamaciones frecuentes del glande y el prepucio, traumatismos en el pene, diabetes, manipulaciones urológicas…
Hay distintos grados de fimosis según la estrechez y la capacidad de retracción que presente el prepucio, en los casos más leves, el especialista puede indicar, junto con un tratamiento tópico (aplicación de pomadas), algunos ejercicios suaves en el prepucio para facilitar su movilidad.
En los casos más graves de fimosis, resulta imposible retraer toda la piel que cubre el glande cuando el pene está en erección e incluso, a veces, también con el pene en reposo o lo hace con tanta dificultad y dolor que puede causar irritación en el glande y erecciones dolorosas. Además, el pene cubierto, entre otras complicaciones, impide una higiene adecuada y aumenta el riesgo de infecciones en la región .
Una vez comprobada la presencia de fimosis, frenillo o ambas, y dependiendo de la edad, del grado, del tiempo de evolución, infecciones previas y otros datos, el urólogo indicará el tratamiento más adecuado.
El tratamiento quirúrgico para acabar con la fimosis en jóvenes y adultos es la circuncisión, que consiste en recortar o eliminar la piel que recubre el glande (prepucio) y así, de forma permanente dejar el glande al descubierto. Es una intervención ambulatoria con anestesia local, de bajo riesgo y raras complicaciones.
En Clínica Buenavista la cirugía de fimosis y frenillo peneano corto se realiza con tecnología LÁSER CO2 porque permite cortar y cauterizar al mismo tiempo, el sangrado e inflamación post quirúrgica es menor, la cicatrización más rápida y los resultados estéticos son mejores.
Y recuerda, si la piel prepucial baja libremente y sin presión durante la erección no es fimosis, pero si tienes dudas o síntomas moderados o severos, provocados por la fimosis, solicita información y una consulta de valoración con nuestro urólogo especialista.
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