La atrofia vaginal es un trastorno muy frecuente que no afecta a toda las mujeres por igual, ocasionado por la disminución de estrógenos principalmente antes y durante la menopausia y en algunos casos, en mujeres jóvenes. Como resultado, los tejidos que revisten el interior de la vagina se adelgazan, secan e inflaman y disminuye notablemente la producción de secreciones y lubricación vaginal .
Muchas mujeres en la menopausia experimentan, además de una disminución de la hidratación natural de la vagina, otros síntomas comunes a la atrofia vaginal:
- Sequedad, irritación, picor (prurito) y ardor en la vagina.
- Dolor durante relaciones sexuales o sangrado tras ellas.
- Síntomas miccionales como ardor al orinar, urgencia o incontinencia urinaria.
- Infecciones vaginales y urinarias frecuentes.
A pesar de la alta incidencia de esta patología crónica, de los síntomas asociados a la atrofia vulvovaginal que empeoran con el tiempo y del impacto que tienen en la sexualidad y en la calidad de vida de estas mujeres, sigue existiendo la tendencia a minimizar, o a no consultar estos síntomas (lo mismo ocurre con la incontinencia urinaria), en algunos casos, por considerar que “es algo normal y natural” que llega con la edad y con lo que hay que convivir, en otros casos, porque piensan que no hay un tratamiento para sus problemas vaginales y de salud sexual o son tratamientos perjudiciales para su salud. Una gran mayoría de mujeres no afrontan este problema por creencias culturales relacionadas con el envejecimiento, por pudor y la vergüenza de hablar de algo tan íntimo como los cambios en su vagina .
En qué grupo te encuentras ¿dentro de ese 25% de mujeres que consultan sobre este problema que afecta seriamente a sus relaciones sexuales y calidad de vida o entre el 75% de mujeres que callan?
Lo cierto es, que la atrofia vaginal sigue sin ser motivo de consulta frecuente en ginecología y la realidad es que ni las mujeres preguntan cómo solucionar el problema ni sus ginecólogos/as lo plantean con la suficiente rotundidad, por lo que siguen sin diagnóstico y tratamiento este y otros “problemas de mujeres”
En Clínica Buenavista también nos importa tu salud vaginal y bienestar sexual, y ofrecemos a nuestras pacientes:
- Una valoración y asesoramiento individualizado en función de la presencia e intensidad de los síntomas.
- Profesionales especializados en salud sexual y reproductiva.
- Los tratamientos tradicionales: lubricantes, hidratantes vaginales, terapia hormonal sustitutiva (THS) y los estrógenos locales, aplicados directamente en la zona en forma de cremas óvulos, anillos vaginales…
- El tratamiento más novedoso de la atrofia de la mucosa vaginal: EL LÁSER CO2 VULVOVAGIVAL.
En Clínica Buenavista, el Láser ginecológico se ha convertido en una herramienta eficaz e imprescindible para el tratamiento de la atrofia vaginal y otras patologías ginecológicas.
Es una técnica ambulatoria, indolora, segura y mínimamente invasiva. Consiste en una aplicación precisa de impactos fraccionales de energía láser en todo el canal cervical, para que las paredes de la vagina queden completa y homogéneamente irradiadas. El efecto térmico estimula la remodelación del colágeno existente y favorece la síntesis de nuevas fibras, lo que se traduce en un aumento de la mucosa vaginal, de la lubricación y de la microcirculación genital, así como una disminución de la recurrencia de las infecciones vaginales.
Una sexualidad regular y gratificante junto a unos hábitos de vida saludable y el tratamiento adecuado en cada caso, mejoran significativamente la atrofia vaginal y otros síntomas de la menopausia.
Para cualquier duda consulta en Clínica Buenavista