La sífilis es una de las enfermedades infecciosas de transmisión sexual más comunes cuyo agente causal es la bacteria Treponema pallidum. Es una infección que, sin tratamiento, progresa en distintas fases, puede invadir cualquier órgano del cuerpo humano, causar problemas de salud e incluso complicaciones irreversibles neurológicas y cardiovasculares.
La sífilis causa síntomas en tres etapas:
- Sífilis primaria. Habitualmente comienza con una llaga pequeña e indolora, llamada chancro, en los genitales, el ano, el recto, labios, boca, garganta, y en el cuello uterino. Suelen empezar 3-4 semanas después del contagio.
- Sífilis secundaria. Es habitual en esta etapa una erupción generalizada por toda la superficie corporal (incluidas palmas de las manos y plantas de los pies) y otros síntomas como fiebre, cefaleas, adelgazamiento, dolor óseo y articular, etc. Suelen empezar entre 6-12 semanas después del contagio.
- Sífilis terciaria. Es el último escalón de la enfermedad y ocurre años después del contagio inicial cuando no se ha tratado la infección inicial. Los síntomas pueden ser devastadores, causar daños graves en el cerebro, el corazón, la médula espinal y otros órganos e incluso la muerte.
Cada etapa supone un empeoramiento progresivo y están separadas por periodos sin síntomas o signos, pero la bacteria persiste, la infección se puede transmitir y las pruebas serológicas durante la sífilis latente serán positivas.
El diagnóstico de la sífilis se basa generalmente en la anamnesis, la exploración física y las pruebas de laboratorio:
- Diagnóstico indirecto: Análisis serológico para detección de anticuerpos generados por el organismo frente a la bacteria. Se analiza una muestra de sangre
- Diagnóstico directo: Técnicas de biología molecular (PCR) para la detección de la bacteria Treponema pallidum. Se analiza una muestra de exudado/lesión
Con estas pruebas se trata a diagnosticar la sífilis en las primeras etapas de la infección, cuando la enfermedad es más fácil de tratar.
Todas las parejas sexuales de los/as afectados de sífilis se deben someter a pruebas de detección.
El tratamiento debe iniciarse lo más pronto posible para evitar las complicaciones graves y el daño permanente. A menos que se trate de la forma adecuada, y aunque los síntomas desaparezcan en la primera o segunda etapa, la sífilis persiste y la infección seguirá avanzando.
El tratamiento se realiza con antibióticos que dependiendo del estadio de la sífilis, se administran de 1 a 3 dosis. Es necesario evitar el contacto sexual hasta finalizado el tratamiento.
CONSULTA EN CLÍNICA BUENAVISTA CON NUESTROS/AS ESPECIALISTAS SI DETECTAS LA PRESENCIA DE UNA LLAGA O CHANCRO, ASÍ COMO SI TIENES ALGÚN SÍNTOMA DE LOS SEÑALADOS ANTERIORMENTE O BIEN TU ACTUAL PAREJA SEXUAL O ANTERIORES TIENEN SÍFILIS U OTRA ITS/ETS.
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