Todo lo que debes saber sobre tu flujo vaginal

• La secreción vaginal es natural y necesaria para mantener la vagina limpia, húmeda y protegida.
• La vagina se limpia por si misma. Las duchas vaginales no sólo no son necesaria para la higiene diaria sino que  pueden  alterar el pH de tu vagina, desequilibrar su flora y su   protección natural .
• En condiciones normales, las secreciones vaginales son inodoras o con un ligero olor, de color blanco o blanquecino, aspecto claro o transparente (similar a la clara de huevo) y de consistencia viscosa y homogénea .
• La cantidad «normal» de tu secreción puede variar muchas veces a lo largo de la vida, es diferente para cada mujer y se puede alterar con facilidad.
• Es normal, por el influjo de las hormonas, que notes cambios en el color, la cantidad y el aspecto del flujo vaginal en las distintas fases del ciclo menstrual.
• La cantidad de flujo puede ser mayor durante la ovulación, el embarazo y si usas anticonceptivos hormonales.
• Si te familiarizas con  tu flujo habitual “normal” y sus cambios cíclicos te resultará más fácil apreciar las señales de una secreción vaginal anormal.
• Si tu flujo vaginal tiene: un olor intenso o desagradable, un color grisáceo/ verdoso/ amarillento/ marrón, una cantidad  o textura inusual y especialmente si se acompaña de picor, ardor, fiebre o enrojecimiento vaginal pueden ser indicios de una infección y motivo de consulta.
• Las infecciones vaginales, como la vaginitis bacteriana, la candidiasis (infección por un hongo) y la tricomoniasis u otras ITS suelen ser la causa más común de un flujo vaginal anormal.
• Para detectar los microorganismos que pueden causar estas infecciones se examina y analiza una muestra de la secreción

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