Para los demás casos las menores tendrán que presentar un documento que corrobore que han informado a sus padres

MARIOLA LOURIDO / CADENA SER   25-05-2010

La Asociación de Clínicas Autorizadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo considera correcto que los médicos tengan la última palabra sobre el aborto de las chicas de 16 y 17 años que no puedan informar a sus padres de su decisión

Acai asegura que en la mayoría de los casos el médico pedirá seguramente un informe al psicólogo o al trabajador social para permitir el aborto de una menor cuando manifieste que contárselo a su familia le provocará un conflicto grave.

El presidente Santiago Barambio afirma que están estudiando la posibilidad de hacerles a las chicas un cuestionario para apreciar si los temores de las chicas son fundados o si por el contrario necesitan la ayuda de otro profesional. Barambio ha informado de que en los próximos días se reunirá con el Ministerio de Igualdad para analizar el Real Decreto que desarrolla la nueva ley del aborto y al que ha tenido acceso la Cadena SER.

El proyecto señala que cuando la joven alegue que comunicárselo a su familia le provocará un conflicto grave o peligro cierto de violencia, el médico encargado de practicar el aborto deberá apreciar que esas alegaciones de la adolescente son fundadas, pudiendo solicitar, en su caso, un informe psicológico o pedir la colaboración de un trabajador social. Fuera de estos supuestos excepcionales, esto es, cuando estén obligadas a informar, lo tendrán que demostrar con un documento que acredite que han informado de su decisión de abortar a uno de sus progenitores, al padre o a la madre como establece la ley.

Podrán entregar ellas mismas al personal de la clínica ese papel acompañado de un documento de identidad del progenitor al que hayan comunicado su decisión. Este Real Decreto que desarrolla los aspectos más polémicos de la nueva ley será analizado por el Gobierno y las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial que celebrarán el próximo lunes 31 de mayo.

Para los demás casos las menores tendrán que presentar un documento que corrobore que han informado a sus padres

MARIOLA LOURIDO / CADENA SER 25-05-2010

La Asociación de Clínicas Autorizadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo considera correcto que los médicos tengan la última palabra sobre el aborto de las chicas de 16 y 17 años que no puedan informar a sus padres de su decisión

Acai asegura que en la mayoría de los casos el médico pedirá seguramente un informe al psicólogo o al trabajador social para permitir el aborto de una menor cuando manifieste que contárselo a su familia le provocará un conflicto grave.

El presidente Santiago Barambio afirma que están estudiando la posibilidad de hacerles a las chicas un cuestionario para apreciar si los temores de las chicas son fundados o si por el contrario necesitan la ayuda de otro profesional. Barambio ha informado de que en los próximos días se reunirá con el Ministerio de Igualdad para analizar el Real Decreto que desarrolla la nueva ley del aborto y al que ha tenido acceso la Cadena SER.

El proyecto señala que cuando la joven alegue que comunicárselo a su familia le provocará un conflicto grave o peligro cierto de violencia, el médico encargado de practicar el aborto deberá apreciar que esas alegaciones de la adolescente son fundadas, pudiendo solicitar, en su caso, un informe psicológico o pedir la colaboración de un trabajador social. Fuera de estos supuestos excepcionales, esto es, cuando estén obligadas a informar, lo tendrán que demostrar con un documento que acredite que han informado de su decisión de abortar a uno de sus progenitores, al padre o a la madre como establece la ley.

Podrán entregar ellas mismas al personal de la clínica ese papel acompañado de un documento de identidad del progenitor al que hayan comunicado su decisión. Este Real Decreto que desarrolla los aspectos más polémicos de la nueva ley será analizado por el Gobierno y las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial que celebrarán el próximo lunes 31 de mayo.