Las cistitis son infecciones urinarias muy comunes que afectan a la vejiga, ocurren con mayor frecuencia en mujeres, y la mayoría de las veces, son infecciones bacterianas. Se trata de cistitis de repetición o recurrentes cuando se han tenido varios episodios en un año.
La anatomía femenina del suelo pélvico facilita la llegada de bacterias a la vejiga. La uretra en la mujer tiene una corta longitud y las bacterias solo tienen que hacer un breve recorrido para alcanzar la vejiga.
Algunos hábitos de la mujer pueden favorecer la aparición de cistitis recurrentes:
- Beber poco agua, en estos casos la orina está concentrada. En orina diluida es más difícil que se produzcan las infecciones. Recomendación: Beber entre 1,5-2 litros de agua al día es esencial para limpiar la vejiga permanentemente .
- Retrasar mucho el acto de orinar. En una vejiga muy llena la orina está estancada y es más fácil que se adhieran y crezcan las bacterias. Al orinar se limpia el tracto urinario. Recomendación: Orinar con más frecuencia, no esperar más de 2-3 horas.
- Forma de limpiarse los genitales. Recomendación: Lavarse o secarse los genitales de delante hacia atrás después de defecar y orinar para evitar la autocontaminación.
- Una inadecuada higiene íntima, tanto por exceso como por defecto. El exceso de higiene barre las “bacterias buenas” y beneficiosas de la vagina. El uso de ciertos productos de uso genital como jabones, desodorantes vaginales…pueden alterar el pH de la zona. Recomendación. No usar duchas vaginales y emplear productos específicos para la zona íntima con pH neutro.
- El tratamiento antibiótico incorrecto (pauta demasiado corta o inadecuada) y el abuso de antibióticos Recomendación. Evitar automedicarse. Cumplir el tratamiento y no abandonarlo antes de tiempo.
- Uso de prendas ajustadas, sintéticas, y de bañadores mojados que limitan la transpiración de la piel y favorecen la humedad de la zona. Recomendación. Prescindir de ropa interior ajustada o sintética y optar por tejidos que permitan la transpiración.
- Evitar o cambiar con frecuencia tampones y protectores (tipo salvaslip).
- Las relaciones sexuales en las mujeres puede aumentar el riesgo de cistitis por la ascensión de las bacterias hasta la vejiga durante el coito. Recomendación: Orinar antes y después de la relación sexual para eliminar las bacterias alojadas en la uretra y vejiga después del coito
Otras recomendaciones generales: evitar el estreñimiento, prescindir de sustancias irritantes de la vejiga ( alcohol, café, tabaco, etc.), consumir extracto de arándanos rojos así como vitamina C para mantener la orina más ácida y dificultar el crecimiento bacteriano.
Son precauciones dependientes de la propia mujer que ayudan a prevenir la cistitis bacteriana. Hay otros muchos factores que no puede manejar la paciente y que pueden desencadenar cistitis recurrentes: cambios hormonales propios de la menstruación, el embarazo, el parto, el puerperio, la menopausia…, determinadas enfermedades o causas genéticas, e incluso el estrés emocional.
Una infección en la vejiga puede ser dolorosa y muy molesta. Si tienes síntomas por primera vez o sufres de episodios de repetición consulta lo antes posible para tratar adecuadamente la cistitis y evitar problemas de salud si la infección se disemina a los riñones .
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