ECOGRAFÍA MORFOLÓGICA ¿la más importante del embarazo?
La ecografía morfológica, se realiza en el segundo trimestre, en torno a la semana 20 de gestación y sirve para hacer una valoración completa y exhaustiva de todos los órganos del feto para ver si se están desarrollando con normalidad y descartar anomalías de las principales estructuras y órganos.
En esta etapa, el feto ya tiene el tamaño necesario para un estudio detallado de toda su anatomía; sus órganos y sistemas principales están prácticamente formados, el resto del embarazo siguen creciendo y madurando (sólo el cerebro va a seguir desarrollándose y cambiando hasta después del nacimiento). En estas semanas de embarazo la cantidad de líquido amniótico es óptima y rodea por completo al feto , requisito imprescindible para una buena valoración ecográfica.
Además del rastreo minucioso de toda la anatomía fetal (cabeza, cara, columna vertebral, abdomen, tórax, corazón y extremidades), se comprueba la actividad del feto dentro del útero, se toman las medidas fetales para comprobar si está creciendo bien y si corresponden con semanas de embarazo.
En esta ecografía también se valora el entorno del feto: el estado de la placenta, el cordón umbilical, la cantidad de líquido amniótico, el útero y su cuello, parámetros que informan sobre la evolución del embarazo.
Es una ecografía importante porque si se detectan anomalías fetales, puede realizarse estudio genético, y en algunos casos, recibir tratamiento intrautero o en el momento del nacimiento; cuando se trata de malformaciones graves o incompatibles con la vida se está a tiempo de tomar una decisión sobre seguir o no con ese embarazo.
Si todavía no conoces el sexo de tu bebé y quieres saberlo, es muy posible que en esta ecografía pueda verse con claridad, si la postura fetal lo permite.
La ecografía morfológica sólo informa de la existencia de malformaciones de los órganos del feto pero no permite diagnosticar anomalías congénitas que no son visibles por esta herramienta de diagnóstico como alteraciones cromosómicas, enfermedades genéticas, bioquímicas o metabólicas, por lo tanto ,aunque es la ecografía que más y mejor orienta ,no tiene un valor absoluto para asegurar el bienestar fetal.
La ecografía de la semana 20 es la que tiene más duración de todo el embarazo, es una prueba rutinaria, no invasiva que deben realizarse todas las embarazadas, independientemente de su edad o factores de riesgo.
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