• En 2011, 3.289 menores fueron madres en España
  • Cada día 20.000 niñas dan a luz en países en desarrollo
  • 70.000 jóvenes mueren cada año en países en desarrollo por causas relacionadas con la maternidad temprana
  • El Fondo de Población de la ONU ha señalado la importancia de ofrecer un sistema de sanidad que asegure el acceso a métodos anticonceptivos

Imagen recogida en el Informe de UNFPA.  UNFPA

Imagen recogida en el Informe de UNFPA. UNFPA

Cada año más de siete millones de mujeres menores de 18 años dan a luz en países pobresDos millones de ellas no superan los 14 años. 70.000 jóvenes mueren cada año en países en desarrollo por causas relacionadas con la maternidad temprana. Con estas cifras el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) ha presentado la mañana del miércoles el Informe 2013 sobre el Estado de la Población Mundial, dirigido al estudio de la maternidad en la niñez. Sin embargo, el problema de los embarazos en adolescentes no sólo afecta a los países pobres. Estados Unidos y Europa también deben tomar medidas para solucionar y prevenir los embarazos en menores. En 2011,3.289 menores de 18 años fueron madres en España. 145 de estos nacimientos se produjeron en niñas que no superaban los 15 años de edad.

La situación social, las vivencias y competencias personales así como las relaciones afectivas son elementos que predisponen a cientos de jóvenes a ser madres. «El contexto social en España es malo», ha denunciado Isabel Serrano Fuster, miembro de la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE). En la tesitura económica en la que se encuentra España, «los jóvenes dejan de estudiar porque hay otras prioridades en las familias, no tienen recursos suficientes, los adolescentes no tienen perspectivas de futuro». Al abandonar la escuela muchas adolescentes se plantean cuál será su futuro. Ante la dificultad para encontrar un empleo, muchas jóvenes ven en la maternidad una oportunidad para mejorar su situación. La falsa idea de que por ser madres recibirán algún tipo de subvención o ayuda es un aliciente para convertirse en madres. 

L
a política de austeridad llevada a cabo por el Gobierno ha puesto fin a muchos programas de educación sexual. «Los recortes a estos programas han contribuido a reducir las competencias personales de las adolescentes» para afrontar y decidir sobre su maternidad, ha explicado la colaboradora de la FPFE. «El embarazo en adolescentes puede incrementarse por la pobreza, por la falta de proyectos de vida, por la falta y dificultad de acceso a medios anticonceptivos», explicaba Serrano en relación a la maternidad en jóvenes en España.

Los recortes también han afectado a los Fondos para el Desarrollo. Durante el año 2010 España destinó 33 millones de euros al Fondo de Población. En la actualidad las subvenciones a esta entidad se han reducido a 4 millones para dos años. Se trata de un fondo que una vez agotado podrá ser repuesto, o por el contrario, dejará de existir. «La reducción no ha sido a cero», ha defendido Javier Hernández Peña, subdirector General de Políticas de Desarrollo en la Secretaría General de Cooperación Internacional para el Desarrollo, para recalcar que España continúa invirtiendo en este tipo de proyectos. Con la disminución de las ayudas «hemos tenido que restringir el número de países en el que actuamos», ha explicado Laura Laski, jefa de Salud Reproductiva del Fondo de Población.

Durante la presentación del Informe el aborto ha sido la principal polémica. Laski ha señalado que el Fondo de Población «no apoya ni fomenta el aborto», pero ha resaltado que la restricción al acceso a la interrupción voluntaria del embazrazo puede provocar muchas muertes«Las adolescentes, en general, mueren por un aborto inseguro«, ha explicado la portavoz del estudio. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2011 se produjeron 455 interrupciones voluntarias del embarazo en menores de 15 años. Entre las adolescentes y jóvenes de 15 a 19 años el número de abortos superó los 14.000. Con la modificación de la Ley del Aborto propuesta por el Gobierno existe el riesgo de que miles de adolescentes recurran a medios poco o nada seguros para interrumpir su embarazo. Desde el Fondo de Población han señalado la importancia de ofrecer un sistema de sanidad que asegure el acceso a métodos anticonceptivos para evitar que se produzja este tipo de problemas.

«La promoción de la educación y la igualdad es indispensable para poner fin a la maternidad infantil», ha señalado Laura Laski. El nivel de pobreza y de educación repercuten de manera directa en el problema de embarazos en jóvenes. Cada día 20.000 niñas dan a luz en países desarrollados, lo que representa el 20% del total. Estas cifras demuestran que el acceso a la educación es indispensable para abordar el reto del embarazo prematuro. Mientras en años anteriores el estudio destinado a este problema se enfocaba en el cambio de la mentalidad de las jóvenes y niñas, este último Informe ha recalcado la necesidad de realizar cambios en las políticas y las normas dfamiliares. «Debemos reflexionar y exigir cambios a las comunidades y gobiernos que a menudo no dejan otra opción a la niña más que el camino hacia un embarazo precoz», explicó el doctor Babatunde Osotimehin, miembro de la UNFPA.

«La materinidad en la niñez es un problema mundial enorme», ha señalado Laski. Ponerle fin pasa por mantener a las niñas en las escuelas, detener el matrimonio infantil, cambiar las actitudes acerca de los roles de los géneros, así como facilitar y mejorar el acceso de los adolescentes a un buen sistema de salud sexual y reproductiva.