Por Julie Steenhuysen
CHICAGO (Reuters) – Una vacuna para prevenir el cáncer de cuello de útero brindó fuerte protección contra el cáncer anal en un estudio amplio con mujeres de Costa Rica, lo que suma evidencia de que este tipo de inmunización puede combatir algo más que el cáncer cervical, dijeron expertos.
El estudio, realizado por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, se efectuó con la vacuna de GlaxoSmithKline llamada Cervarix, que protege de las infecciones causadas por las cepas 16 y 18 del virus del papiloma humano (VPH).
«Hubo fuerte protección con la vacuna contra la infección anal», dijo durante una entrevista telefónica la doctora Aimee Kreimer, del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, cuyo estudio aparece en la revista Lancet Oncology.
Cervarix de Glaxo y Gardasil de Merck & Co brindan protección contra el cáncer cervical o de cuello de útero, la segunda forma más común de cáncer en las mujeres en el mundo. Pero varias cepas del VPH también provocan cáncer de ano, pene, cabeza y cuello.
Aunque es poco habitual, el cáncer de ano se ha duplicado en algunos países en las últimas décadas.
Las relaciones sexuales por vía anal pueden aumentar el riesgo de cánceres rectales provocados por infecciones con VPH, y si bien en general hay más mujeres afectadas, los hombres que tienen sexo con otros hombres son especialmente vulnerables.
El equipo de Kreimer quería ver cuán bien protegían las vacunas para el VPH contra este tipo de cáncer. Los expertos hallaron que las tasas de protección que reveló el estudio eran comparables con las registradas en las infecciones del cérvix o cuello del útero generadas por el VPH.
«Sabemos que el VPH 16 anal, pero también el 18, causan la mayor parte de los cánceres anales. Sabemos que si quitamos la infección, se reducirá drásticamente la probabilidad del cáncer», dijo la autora.
Para la investigación, los expertos analizaron muestras de tejido anal en un grupo de 4.210 mujeres saludables de Costa Rica que tenían entre 18 y 25 años. Alrededor de la mitad recibió la vacuna en tres dosis, mientras que a la otra mitad se le aplicaron dosis placebo.
Las mujeres fueron evaluadas después de cuatro años en busca de infecciones rectales y cervicales con VPH 16 y 18.
El equipo halló que la vacuna previno el 62 por ciento de los cánceres anales y el 77 por ciento de los cáncer cervicales provocados por una infección con VPH, comparado con las tasas de la población general.
En las mujeres probablemente sin exposición previa a infección con VPH, la vacuna previno el 84 por ciento de las infecciones rectales con VPH, una tasa similar al 89 por ciento registrado en el caso de las infecciones del cuello de útero.
El equipo también descubrió que la protección de Cervarix también era efectiva contra otros tipos de VPH causantes de cáncer, como las cepas 31, 33 y 45.
«Con esta vacuna estamos recibiendo mucho más de lo que pensábamos», dijo Kreimer.
El estudio suma evidencia respecto de que las vacunas contra el VPH protegerían más allá del cáncer de cuello de útero.
Reuters Health