Los cambios en la actividad sexual se asocian al incremento de malignidades relacionadas con el VPH en la lengua y en la amígdala

MARTES, 25 de enero (HealthDay News/HolaDoctor) — Hay un repunte alarmante en la incidencia de algunos cánceres de cabeza y cuello entre estadounidenses de mediana edad e incluso más jóvenes, y algunos expertos relacionan esta tendencia con el incremento en la popularidad del sexo oral en las últimas décadas.

Esto se debe a que el virus del papiloma humano (VPH) es un importante desencadenante de estos cánceres, y el VPH se puede transmitir a través de este tipo de actividad sexual.

«Parece una asociación muy buena de que más actividad sexual, sobre todo el sexo oral, se relaciona con el incremento en las infecciones por VPH», apuntó el Dr. Greg Hartig, profesor de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello de la Facultad de medicina y salud pública de la Universidad de Wisconsin en Madison.

Según el Dr. William Lydiatt, profesor y director de oncología quirúrgica de cabeza y cuello del Centro Médico de la Universidad de Nebraska en Omaha, la incidencia global de cánceres de cabeza y cuello está descendiendo, en gran parte debido a que menos personas fuman (el tabaco y el alcohol son los principales factores de riesgo tradicionales).

Pero la incidencia de cánceres de amígdala y de la base de la lengua ha aumentado en las últimas décadas, señaló. Y esos son los más propensos a dar positivo para el VPH.

«Ahora se ha llegado al punto en que entre el 60 y 70 por ciento de todos los cánceres de amígdala en EE. UU. se relacionan con el VPH», apuntó Lydiatt.

Aunque la relación entre el VPH y estos tipos de cánceres es indiscutible, la asociación con el sexo oral es fuerte pero un poco más especulativa, apuntan los expertos.

Un estudio de 2007 que apareció en la revista New England Journal of Medicine encontró que las personas jóvenes con cánceres de cabeza y cuello que dieron positivo a la infección oral por VPH eran más propensas a tener múltiples parejas sexuales orales y vaginales a lo largo de su vida.

En el estudio, tener seis o más parejas sexuales orales en la vida se relacionó con un riesgo 3.4 veces mayor de cáncer orofaríngeo, es decir cáncer de la base de la lengua, en la parte posterior de la garganta o las amígdalas. Tener 26 o más parejas sexuales vaginales triplicaba ese riesgo.

Y la asociación aumentaba a medida que crecía el número de parejas en cualquier categoría.

Los investigadores también informaron que los cánceres de amígdala y de la base de la lengua han aumentado cada año desde 1973, y escribieron que «la práctica generalizada de sexo oral entre adolescentes podría ser un factor contribuyente en este incremento».

Los investigadores concluyeron que en su estudio, el sexo oral «se relacionó fuertemente» con el cáncer orofaríngeo, aunque, según apuntan, no pudieron «descartar la transmisión a través del contacto directo boca a boca», como el beso francés.

En el 90 por ciento de los casos de infección por VPH en el cuerpo, el sistema inmunológico elimina el VPH, naturalmente, en un plazo de dos años, según las agencias federales de salud, pero en algunos casos, determinados tipos de VPH pueden causar cáncer de cuello uterino o cánceres menos comunes, como el cáncer orofaríngeo. De hecho, un estudio sueco de 2010 sugirió que el incremento del cáncer orofaríngeo de células escamosas en varios países «se debe a una epidemia lenta [de cánceres] inducidos de infección por VPH».

El VPH tiende a ser específico en un lugar, explicó la Dra. Amesh A. Adalja, profesora adjunta en la división de enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh. En otras palabras, tiende a permanecer en el primer lugar que entra en el cuerpo, sea en la vagina (que en algunos casos puede conducir a cáncer de cuello uterino) o en la boca y la garganta.

¿Significa el incremento en la incidencia que las últimas generaciones tienen más sexo que sus abuelos?

«El consenso general es que debido a que las prácticas [sexuales] de la gente han cambiado con el tiempo, observamos un incremento en estos cánceres», apuntó Hartig. «Desconozco por qué tienen más sexo oral, pero la idea de tener sexo oral es algo que quizá a usted le parezca menos extraña que a sus padres o abuelos».

«La hipótesis es que la generación nacida después de la Segunda Guerra Mundial, la generación de la década de los 60 y principios de los 70, tuvo probablemente más libertad en las relaciones sexuales en general, incluido el sexo oral», agregó el Dr. Bert W. O’Malley, Jr., catedrático de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello en la Universidad de Pennsylvania.

Y al menos en términos de sexo oral, parece ser así para la generación anterior a los nacidos después de la Segunda Guerra Mundial.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. informan que en 2002, cerca del 90 por ciento de los hombres y el 88 por ciento de las mujeres de 25 a 44 años informaron tener sexo oral con una pareja del sexo opuesto.

Cifras comparables de 1992 mostraron que aproximadamente las tres cuartas partes de los hombres de 20 a 39 años y cerca del 70 por ciento de las mujeres de 18 a 59 edad han realizado o recibido sexo oral.

El lado positivo es que los cánceres de cabeza y cuello relacionados con el VPH son eminentemente más tratables que los atribuidos al hábito de fumar o beber, a pesar de que tienden a ser diagnosticados en una etapa posterior.

«[Los cánceres de cabeza y cuello relacionados con el VPH] han sido mucho más fáciles de tratar. Se puede utilizar radiación menos intensiva», apuntó el Dr. D.J. Verret, profesor asistente clínico de la Facultad de medicina y cirugía plástica Southwestern de la Universidad de Texas en Plano, Texas.

Cerca del 85 por ciento de las personas que no fuman con tumores VPH positivos sobreviven. Este número desciende a 45 o 50 por ciento en personas que fuman y son VPH negativas, señaló Lydiatt.

Además, los cánceres de lengua y amígdala siguen siendo relativamente raros en Estados Unidos. La otra buena noticia es que, al menos para el segmento más joven de la población, hay una vacuna relativamente nueva para prevenir la infección por VPH. No va a ayudar a los que ya están infectados, pero podría ayudar «absolutamente» a los que aún no están infectados con este virus ubicuo, apuntó Verret.

Mientras tanto, las personas, sobre todo los jóvenes, necesitan darse cuenta de que fumar no es el único factor de riesgo para el cáncer de cabeza y cuello. Si detecta un bulto en su cuello, aunque solo tenga 20 o 30 años, «préstele atención», señaló Lydiatt.