Hasta el momento, la vacuna contra el papilomavirus humano (VPH) sólo había demostrado su eficacia en mujeres entre nueve y 26 años, y para ellas estaba aprobado su uso. Ahora, la Comisión Europea y la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) ha extendido la indicación hasta los 45 años.

Esta decisión llega tras conocerse los datos clínicos que demuestran su eficacia en la prevención de infecciones o enfermedades persistentes relacionadas con el VPH en mujeres ‘maduras’.

El porcentaje de eficacia, eso sí, varía con la edad. Entre los nueve y los 26 la vacuna ofrece una potección casi total frente a los tipos 6, 11, 16 y 18 del papilomavirus, que son los que causan la mayoría de enfermedades genitales relacionadas con este virus en Europa.

Sin embargo, a medida que las mujeres van cumpliendo años también lo hace su sistema inmunitario, con lo que el nivel de protección contra el cáncer de cuello de útero, las lesiones genitales precancerosas y las verrugas genitales externas va disminuyendo.

Por otro lado, también se ha aprobado la actualización de la ficha técnica de Gardasil para incluir la eficacia en prevenir la recurrencia de las infecciones o enfermedades relacionadas en mujeres previamente expuestas al VPH pero en las que ya no está presente la infección.

En el caso de las pacientes que ya estén infectadas en el curso de la vacunación, ésta no presenta interacciones ni positivas (no cura) ni negativas (no empeora).