«Siendo realistas, no existe el sexo 100% seguro»

Mucha gente se viene arriba al pensar que con el sexo oral no hay posibilidad de embarazo, pero eso no significa que haya que bajar la guardia así como así.

El sexo oral no está exento de riesgos: sigue siendo completamente posible contraer una enfermedad de transmisión sexual (ETS). De hecho, la mayoría de las ETS se pueden transmitir por la boca, según asegura el doctor Ryan Berglund, urólogo y especialista en salud masculina.

«El virus más preocupante es el virus del papiloma humano (VPH), que provoca verrugas genitales, pero que también está relacionado con el cáncer cervical, anal, de pene, de cabeza y de cuello», asegura. En torno a 76 millones de estadounidenses (un 4% de la población) tienen el VPH, que tiende a ser asintomático y a desaparecer por sí solo en jóvenes menores de 30 años, pero que puede, en ciertos casos poco frecuentes, provocar los problemas de salud antes mencionados.

Otras infecciones que puedes contraer a través del sexo oral son «herpes, VIH, tricomoniasis, hepatitis A, B y C. Además, también es posible contraer verrugas genitales y piojos púbicos», señala Sunny Rodgers, sexóloga clínica y embajadora de la Asociación Americana de Salud Sexual.

Las ETS a menudo son invisibles

Las ETS pueden desarrollarse sin síntomas, de modo que puede que no percibas ningún problema infeccioso en tu pareja sexual antes de hacer o recibir sexo oral. Por esta misma razón, cada vez más educadores sexuales rechazan la denominación de ETS y piden cambiarla por la más apropiada ITS (infecciones de transmisión sexual). Aunque se refieren a lo mismo, el término enfermedad lleva a confusión, según indica Sunny Rodgers.

«Enfermedad insinúa que hay un problema de salud que se presenta de forma visible o con síntomas. La mayoría de las personas infectadas con ETS no tienen síntomas, o son unos síntomas muy leves, de modo que ese virus o bacteria que se transmite durante el sexo debería describirse de manera más apropiada como infección«.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, solo el 10% de los hombres y entre el 5% y el 30% de las mujeres con clamidia muestran síntomas. Algunos especialistas estiman que más del 90% de quienes padecen herpes genital jamás serán diagnosticados, ya que las llagas rojas y dolorosas que se asocian con esta afección pueden confundirse con simples espinillas o pelos enquistados. La gonorrea es más frecuente entre mujeres de entre 15 a 24 años y puede extenderse en el organismo sin producir síntomas. Si se producen síntomas, pueden ser leves, como secreción vaginal o quemazón al orinar.

La naturaleza invisible de la mayoría de las infecciones es el motivo por el que conviene que te hagas las pruebas. Por supuesto, si tu pareja o tú notáis llagas, algún cambio a la hora de orinar, dolor genital o algún otro síntoma anormal, id al médico. No obstante, la doctora Christine Greves, obstetra y ginecóloga y experta en salud femenina, insiste en la conveniencia de hacerse las pruebas pertinentes aunque no haya síntomas.

«La única forma de prevenir las ETS es la abstención. Hay formas de reducir el riesgo empleando diferentes barreras, pero recomiendo a todas mis pacientes y a sus parejas que se hagan las pruebas de forma periódica», explica.

En el caso de que tengas una ITS, el médico te recomendará el tratamiento que más te convenga. La gonorrea y la clamidia pueden tratarse con antibióticos. Los antivirales pueden acortar o reducir en intensidad los brotes de herpes, y te pueden ser recetados nitroimidazoles para reducir el riesgo de transmisión y mermar los síntomas de la tricomoniasis.

¿Qué puedes hacer para protegerte durante el sexo oral?

Ante todo, hazte las pruebas para descartar infecciones y recibir tratamiento antes de realizar cualquier actividad sexual, incluido el sexo oral. Si descubres alguna lesión anormal en los genitales de tu pareja, olvídate del sexo oral. «La presencia de una enfermedad activa o de llagas en los genitales o en la boca de cualquiera de los miembros aumenta el riesgo de transmisión», advierte Ryan. Ve al médico, completa todo el tratamiento y escucha sus consejos antes de volver a practicar sexo.

Para reducir el riesgo de contraer o transmitir una ITS, «se pueden utilizar preservativos y barreras bucales (finas capas de látex) durante el sexo oral», comenta Sunny Rodgers. Estas barreras bucales se colocan en la abertura vaginal. O también puedes convertir un preservativo en una barrera bucal y utilizar además lubricante de base acuosa para mejorar la sensación.

También hay formas de conectar físicamente con tu pareja sin riesgo o con un riesgo bajo, mediante besos, tocamientos o masturbación, enumera Sunny Rodgers.

«Siendo realistas, no existe el sexo 100% seguro, pero sí un sexo más seguro mediante la realización periódica de pruebas y la puesta en práctica de medidas de precaución. Cuanta más información tenga una persona, mejor», resume.

No asumas ningún riesgo con tu salud o con el sexo. Aprende, hazte pruebas y entonces, y solo entonces, ponte manos a la obra.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.