La senadora demócrata de Texas se convierte en una estrella viral tras permanecer once horas hablando y de pie para bloquear una ley restrictiva contra el aborto en su estado.

EL PAIS. Noelia Ramírez

«Algo especial está ocurriendo esta noche en Austin #StandWithWendy». El tuit que se publicó desde la cuenta de Barack Obama en la madrugada de ayer –con más de 17.000 retuits– no hacía referencia al festival SXSW, esa meca del moderneo indie y tecnológico. El presidente de EEUU avisaba a sus seguidores de uno de los debates que más pasiones ha levantado en los últimos meses y en los que una integrante de su partido saldría erigida como la nueva superestrella de los demócratas: Wendy Davis, la senadora del distrito 10 de Texas. Una mujer que mantuvo en vilo a unos 180.000 espectadores virtuales vía streaming durante una maratón de 13 horas con el único objetivo de evitar una dura ley estatal que pretende convertir al estado americano en uno de los más restrictivos contra el aborto.

La ley propone cerrar la mayoría de clínicas abortistas y prohibir la interrupción del embarazo a partir de las 20 semanas de gestación. Razones de peso por las que Davis se propuso capitanear una estrategia que consistía en pasarse 13 horas hablando (finalmente solo le permitieron hablar once) sobre los derechos de la mujer. ¿Por qué? La ley no se podría aprobar si los votos no se resolvían antes de las doce de la noche, por lo que su ardua ‘performance’ podría impedir llevar la votación a cabo. Conseguido su objetivo, Davis se ha convertido en la nueva estrella de la política norteamericana. Motivos, no le faltan:

1) Porque su biografía no tiene nada que envidiar a la de Erin Brockovich. Criada por una madre soltera, Davis también lo fue con apenas 19 años, lo que no le frenó para continuar sus estudios y poder graduarse como abogada en Harvard. Además, esta no era su primera muestra de activismo: en 2011 también hizo uso del filibusterismo para impedir un recorte de los presupuestos públicos educativos.

2) Porque se convirtió en trending topic y consiguió que centenares de personas se agolparan a las puertas de la votación coreando su nombre y aplaudiendo su gesta.

3) Porque sus zapatillas se han convertido en un símbolo (y han levantado la imagen de una marca). Las Mizuno rosas y verde que la senadora calzó durante el bloqueo (disponibles en la web de la marca por unos 87 euros) han conseguido aumentar exponencialmente la popularidad de la firma. Durante el tiempo que la senadora se mantuvo en pie, la cuenta de Twitter de Mizuno pasó de 1.200 a 16.000 seguidores. El filibusterismo manda en la moda.

4) Porque su gesta se compara a la ficción de las grandes series. Durante el Gran Hermano virtual que se vivió durante el bloqueo, no faltaron referencias a Aaron Sorkin o Juego de Tronos. Cómicos y periodistas apuntaron a que Davis es carne de The Newsroom o que la senadora de Texas bien puede alzarse como la Khaleesi de nuestros días. Por fotos como éstas debió inventarse Internet.