Las evaluaciones con mamografía reducen las muertes por cáncer de mama incluso más de lo que hace mucho creen los expertos, según un nuevo ensayo sueco a gran escala.

MARTES, 28 de junio (HealthDay News / www.HolaDoctor.com)
En un estudio con un seguimiento de casi tres décadas, el más largo que se haya hecho, los investigadores, encontraron que los beneficios de las evaluaciones se hacían más claros con el paso de las décadas.
De hecho, la mayoría de beneficios ocurren más de diez años después del inicio de las mamografías, y las evaluaciones previenen muchas más muertes por cáncer de mama de lo que han encontrado otros estudios de menor duración, indicó el informe.
«La gran noticia es que si se consideran los efectos a largo plazo sobre la mortalidad por cáncer de mama, el beneficio absoluto de las evaluaciones en cuanto al número de vidas salvadas es mucho mayor de lo que se pensaba antes», aseguró el autor líder Stephen W. Duffy, profesor de evaluación del cáncer de la Universidad de Queen Mary en Londres.
Hace mucho que los expertos debaten sobre la mejor edad para iniciar las evaluaciones con mamografía, y la frecuencia con que debe llevarse a cabo.
En el nuevo estudio, Duffy y colegas observaron a más de 133,000 mujeres entre los 40 y los 74 que vivían en dos condados suecos.
Los investigadores las asignaron a un grupo al que se invitaba a recibir una mamografía o a un grupo que recibía la atención usual. La fase de evaluación duró unos siete años. Las mujeres de 40 a 49 fueron invitadas a una evaluación cada dos años, y las mujeres de 50 a 74 cada 33 meses. El seguimiento duró 29 años.
Por cada 1,000 a 1,500 mamografías, se previno una muerte por cáncer de mama, encontró el equipo de Duffy.
Por ejemplo, otros análisis han hallado que por cada 2,500 mujeres entre los 40 y 49 años de edad invitadas a una evaluación se prevenía una muerte.
El estudio, cuyos autores no informaron sobre ningún conflicto de interés, aparece en la edición en línea del 28 de junio de la revista Radiology.
«La larga duración del efecto, y lo consistente que fue durante tres décadas, me sorprendió y tranquilizó», dijo Duffy.
La mayoría de beneficios ocurrieron más de diez años tras el inicio de la evaluación, añadió.
No fue posible «separar» el beneficio específico de evaluar a las mujeres en la cuarentena, un área de debate, señaló. Pero otras revisiones sugieren que «aunque el beneficio es menor, sigue habiendo una reducción en la mortalidad cuando se evalúa a las mujeres en la cuarentena», señaló Duffy.
Al final del estudio, los investigadores encontraron treinta por ciento menos muertes por cáncer de mama en general en el grupo invitado a la evaluación, frente a las mujeres que no fueron evaluadas.
También hubo una reducción absoluta sustancial en las muertes por cáncer. A los 29 años de seguimiento, se salvaron de 34 a 42 años de vida por cada mil mujeres evaluadas durante siete años, y se previno una muerte por cáncer de mama por cada 414 a 519 mujeres. Si la evaluación hubiese continuado durante diez años más con los mismos beneficios, solo se hubieran necesitado trescientas evaluaciones para salvar una vida, reportó el estudio.
Además, por cada mil mujeres evaluadas cada dos años entre los 40 y los 69, se hubieran prevenido unas ocho a once muertes por cáncer de mama, según los autores del estudio.
Duffy dijo que no espera que los resultados del estudio pongan punto final al debate sobre la mamografía.
«Siempre habrá escépticos, que afirman que los beneficios de la evaluación son demasiado pequeños para justificar sus costos financieros y humanos», comentó Duffy. «La tendencia ha sido a plantear esto en base a las muertes prevenidas durante diez años de evaluación. Nuestros resultados muestran que ese argumento no es válido, dado que la mayor parte del beneficio en mortalidad ocurre más de diez años tras el inicio de la evaluación».
Duffy y colegas anotaron que las desventajas de la mamografía incluyen el riesgo de exposición a la radiación y el diagnóstico excesivo. Sin embargo, escribieron que la dosis de radiación en este ensayo fue mucho menor que en la mayoría de procedimientos modernos, dado que se trató de mamografía de una sola vista, y el diagnóstico excesivo apenas ocurrió en «una pequeña fracción» de los casos.
Los hallazgos son similares a los de estudios anteriores, apuntó la Dra. Virginia Moyer, directora del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU., que aconsejó en 2009 que la decisión de iniciar las evaluaciones regulares cada dos años a partir de los cincuenta se debe plantear al médico de la mujer. Recomienda la evaluación cada dos años para las mujeres entre los 50 y los 74.
Apuntó que los hallazgos no tendrán un impacto significativo en el debate.
Moyer añadió que «cuando el grupo de trabajo revisó toda la evidencia respecto a mujeres de 40 a 49, encontró que había que invitar a entre 2,000 y 2,500 mujeres a una mamografía para prevenir una muerte por cáncer de mama, lo que equivale a entre 40 y 50 mujeres por cada cien mil».
Otra experta, la Dra. Stephanie Bernik, jefa de cirugía oncológica del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, dijo que el estudio «prueba lo que la mayoría de médicos sabe. Las mamografías salvan vidas».

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Virginia A. Moyer, M.D., chair, U.S. Preventive Services Task Force; Stephanie Bernik, M.D., chief of surgical oncology at Lenox Hill Hospital, New York City; Stephen Duffy, M.Sc., professor of cancer screening, Queen Mary University of London, U.K.; June 28, 2011, Radiology, online
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